domingo, 9 de diciembre de 2007

Algo sobre el Informe Pisa de la OCDE


Ahora que los medios de comunicación insisten una y otra vez en los resultados escolares de nuestro alumnado proporcionados por la OCDE, a través de su conocido “Informe Pisa”, bueno es reconocer que queda aún mucho trecho por recorrer en materia educativa, y al mismo tiempo recordar que nuestro punto de partida, respecto de otros países europeos, es mucho más tardío y desventajoso: desde hace muchos siglos, y salvo una minoría culta y educada al margen del conjunto del país, España ha sido un país sumido en la incultura multisecular del pueblo. Así, por quedarnos en los últimos años de nuestra historia (antes los datos son mucho más estremecedores), en el inicio de la democracia española había un 10% de niños de 6 a 11 años todavía no escolarizados. De los 12 a los 14 años, solamente un 65% iba a la escuela, y casi dos tercios de los jóvenes de entre 15 y 16 años no seguían estudios secundarios postobligatorios. En el año 1980, la cuarta parte de la población mayor de 16 años era analfabeta funcional o carecía de estudios. Como puede comprobarse, éstas son cifras muy alejadas de las tasas de escolarización universal de 6 a 17 años, que ya se habían alcanzado en los países europeos occidentales.

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