jueves, 13 de noviembre de 2008

Cambios


Mi casa estaba repleta de libros. Ahora mi casa está casi vacía de libros. Así me he facilitado el posible acceso y el posible paso en silla de ruedas por casa para un futuro que cada vez veo más cercano. Estoy haciendo acopio de libros en su versión digital y on-line. De nuevo, me veo constreñido a conciliar del mejor modo posible el principio de realidad (a veces tan crudo) y el principio de placer. A medida que se llevaban los libros, a medida que los miraba, veía en ellos retazos y retazos de mi vida. Pero la vida continúa. Y sigue siendo tan valiosa y tan hermosa como antes. Así como ahora en mi casa hay más espacio, quiero también que toda mi existencia se amplíe todo lo posible: las estrellas como techo y el corazón de los amigos y de toda la humanidad como cobijo.

5 comentarios:

  1. Imagino que habrá tenido que ser durísimo desprenderse de la biblioteca... pero seguro que tus deseos de renovar el espacio se hacen realidad...

    Pd. Yo todavía me acuerdo de el día en que mi madre me tiró todas las cartas de mi infancia y adolescencia... Era también una cuestión de espacio, pero lloré tanto al ver desaparecer aquellas inocentes misivas con compañeras de campamento, primeros novietes, etc...

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  2. Por una parte, no ha sido fácil.
    Por otra, es ver por un momento las cosas y dejar también que te vean, para después decidir quién es dueño de quién.
    En el fondo, las cosas son solo cosas.
    Lo más importante permanece para siempre dentro, viviendo, bullendo.
    Hasta la próxima, Geminis.
    Gracias.

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  3. Hola Antonio
    Te quiero confirmar mi corazon para tu cobijo.
    Un beso
    Teresa

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  4. Hola, Antonio.
    Whitmore y Salinas han empezado a absorverme. Los guardaré con cariño para si los añoras.
    Y aquí estoy yo también, que me posiciono con Teresa, y te mando un abrazo grande.

    Salud!

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