miércoles, 3 de octubre de 2012

Rajoy su Gobierno quieren que nos hagamos creyentes

-->

Publicado en ATTAC España el 8 de octubre

Cada vez más tengo la impresión de que Mariano Rajoy y su Gobierno pretenden convertirnos a una nueva religión con su solicitud de fe ciega en sus medidas económicas. Aunque la economía hace cada día méritos para no estar considerada como conocimiento científico en su sentido estricto, desde unas y otras escuelas, universidades y teorías económicas se utilizan argumentos de corte racional. Sin embargo, el Gobierno del Partido Popular apela incansable y solamente a la fe: ahora es momento de sufrimiento y peregrinaje, pero pronto veréis los cielos abiertos del crecimiento económico y del pleno empleo. En otras palabras, tras esta etapa de prueba y dolor, advendrá pronto un tiempo en que la crisis quedará derrotada por la bienaventuranza acarreada por las actuales medidas.

Es muy dura la prueba a la que nos están sometiendo los dioses (BCE, FMI, Bruselas, Merkel, mercados…), pero debemos tener mucha fe, no quejarnos ni manifestarnos, poner buena cara para que se mantenga incólume la marca España, no armar algarabías, aunque el mes pasado haya aumentado el número (79.645) de personas sin trabajo registradas en  las oficinas de empleo (¡¿?!), aunque el número global de parados alcance ya la cifra de 4.705.279.

Mariano Rajoy y su Gobierno velan por nuestro bienestar, aunque no lo veamos, aunque no lo comprendamos. Hemos de tener fe ciega en sus medidas, la fe del carbonero, por mucho que esté tan maltratada la crisis de la minería y del carbón. Han ideado una reforma laboral que parece evidenciar que la cosa está cada vez peor, pero el profeta Rajoy nos tranquiliza: “En verdad, en verdad os digo, que es evidente que la reforma laboral producirá todos sus efectos en cuanto la actividad económica empiece a hacerse patente”. Sus palabras pueden parecer al descreído una monumento a la tautología y al no decir nada, pero prosigue nuestro guía por el desierto: “La reforma laboral no es el único instrumento para crear empleo y de forma inmediata, pero sí un instrumento muy importante para generar puestos de trabajo en el futuro”. ¿Acaso estos vaticinios no alivian la sed del sediento y calman la indignación del indignado, si se tiene, claro está, fe en él?
Rajoy tampoco parece aclarar nada sobre el rescate cuando es preguntado al respecto por periodistas de poca fe, e incluso nos regala sus gracias y buen humor, revestidos de galimatías y un subir-y-bajar-a-la-vez propio de la tierra que le vio nacer: “En verdad, en verdad os digo que, si hay una agencia que dice que este fin de semana vamos a pedir el rescate, caben dos posibilidades: que esa agencia tenga razón y mejor información que yo, lo cual es muy posible; o que no sea así, lo cual a lo mejor es posible, o no, ¿qué más da? Si a usted le sirve de algo lo que pueda decirle, le diré que no, pero aún así puede pensar lo que estime oportuno porque, además, a lo mejor acierta”. ¿Acaso no emociona que un ser humano nos pida con tanta finura intelectual y tanta gracia que tengamos fe en él y en sus dioses supremos?
Ha habido un nuevo récord de desahucios: 526 diarios en el segundo trimestre de 2012. Toda esa gente lo pasa mal, pero, si cree en Rajoy, su Gobierno, sus mandamientos y sus medidas, podrá ver algún día un gran crecimiento económico y muchos, muchos puestos de trabajo. Amén.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.