viernes, 18 de octubre de 2013

Diario de un perroflauta motorizado, 102

Manuel y Adrián han estado acompañando al perroflauta motorizado durante una buena parte de la mañana. A primera hora de la mañana, una religiosa anciana se ha parado por segundo vez para hablar con el perroflauta. Este se ha quedado pensativo, pues con esa mujer ha tenido más puntos en común que con otros políticos y sindicalistas que han hablado alguna vez con él. Recién iniciado el regreso a casa, ha recibido la llamada de Tino, gijonés, buen amigo desde hace años, que le ha felicitado por el inicio del segundo centenario de “perroflauteo”.

El perroflauta motorizado se pregunta cada vez más por qué no pocos políticos (casi siempre piensa en los políticos supuestamente de izquierda, por no perder tiempo en otras cosas banales) saben hacer principalmente de Capitán Araña, que embarcó la tropa y se quedó en casa, según cuenta la leyenda que cuando a principios del último tercio del siglo XVIII enviaban a América españoles con el fin de combatir a los “insurrectos” de aquel continente, existía en una de las ciudades de nuestro litoral un capitán de barco llamado Arana o Aranha (nombre que el pueblo transformó en Araña), del cual se cuenta que, después de reclutar a mucha gente con el citado objetivo, él se quedó en tierra y nunca más volvió a emprender viaje allende los mares. (Fácil es entender que se aplica a las personas que, tras inducir a otros a emprender algo dificultoso, personalmente se sustrae de participar en el empeño).
Def Con Dos canta a un Capitán Araña que nada tiene que ver con el anterior, sino con uno mucho más divertido y liberador del alumnado que se aburre a mares en la escuela y en las clases.
Parecen unos Capitales Araña, por ejemplo, aquellos dirigentes políticos que sistemáticamente “apoyan” cuantas acciones cívicas, obreras o asistenciales hagan falta para que las siglas de su partido y/o la fotografía de su rostro aparezcan en los medios o en las redes sociales compuestas de personas potencialmente votantes de su opción política. Sin embargo, el perroflauta motorizado echa de menos que sean los primeros en dar un comprometido ejemplo de lucha incondicional por los derechos y las libertades del pueblo, al que pertenecen. Piensa, por ejemplo, en los desahucios de gente sencilla a manos de una banca tramposa y maldita, en los niñas y niños desmayados en su escuela por no haber cenado y desayunado el día anterior...
Una mañana, el perroflauta motorizado indicaba a un dirigente de un partido político supuestamente de izquierdas que el único camino efectivo que restaba es el de la desobediencia civil y el de las acciones directas noviolentas en los centros neurálgicos del poder. “Pero esto es salirse del sistema”, objetó el dirigente, como si la alternativa al sistema actual fuese solo el caos, en lugar de poder crear un sistema ab ovo en términos de justicia, igualdad y libertad universales. Hay gente, también la que representa a la ciudadanía y al mismo tiempo vive de los presupuestos del erario público, que vive muy a gusto del sistema y dentro del sistema, aunque ese sistema triture los derechos elementales de la ciudadanía. Sin embargo, tener conciencia y coherencia ética debería estar vinculado hoy necesariamente a denunciar un sistema injusto y deshumanizador, e intentar cada día ponerlo patas arriba. De hecho, es el propio sistema el que no deja otra alternativa. Si el sistema es lo que hay el perroflauta motorizado se declara ipso facto antisistema.
Otro ejemplo. ¿Por qué algunos grupos municipales de la ciudad de Zaragoza, en lugar de limitarse a enviar a terceros las invitaciones del Alcalde Belloch a participar en eventos de carácter confesional o de criticar en privado las actitudes y acciones confesionales del Consistorio, no salen a la calle como y con algunas asociaciones laicas, escriben públicamente su repulsa de cada uno de estos eventos o los revientan dentro mismo del Ayuntamiento? ¿Por qué, si se declaran aconfesionales, toman posesión de sus cargos en salas y ante símbolos de carácter confesional? Hablan y hablan, pero a la hora de la verdad cumplen poco lo que han dicho.
El perroflauta motorizado imagina a veces que él mismo o un hermano, un hijo u otro ser muy querido se están ahogando en el mar o están en una casa que se está incendiando. El perroflauta motorizado no dudaría en arriesgar su vida por ellos y está seguro de que casi tod@s harían lo mismo. A eso se llama estar concernido, comprometido, vinculado, empeñado por unos valores y unas personas. Asimismo, el perroflauta motorizado repite a menudo una frase de Hegel en su Filosofía de la Historia: todo lo grande y valioso en la historia de la humanidad ha ocurrido impregnado y movido por la pasión. La clase política no anda muy cargada de pasión. La clase política suele hablar con medias verdades, que son la antesala de las grandes mentiras. Como botón de muestra, 153 trabajador@s son despedid@s de la empresa municipal de transporte urbano de Zaragoza y los dos partidos más a la izquierda del PSOE de Belloch se limitan a hacer bonitas declaraciones y buenos propósitos para el medio o largo plazo. “Por tu tibieza, por no ser ni frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, se lee en el Apocalipsis cristiano.

El perroflauta motorizado se acuerda también con frecuencia de los abogados laboralistas de Atocha, asesinados en su despacho el 27 de enero de 1977 por unos pistoleros facciosos pagados por la extrema derecha. Se pregunta también cuántos políticos o sindicalistas de izquierda corren hoy ese peligro. Se contesta que seguramente ninguno, pues molestan al “ultrismo” nostálgico poco o nada.
Aquí están algunas imágenes del entierro de esos abogados de Comisiones Obreras y del Partido Comunista.

Viernes, 18, de la semana 20ª. El próximo lunes, ya en el terreno de los seis meses…
Hasta el próximo día

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas, puedes hacer el comentario que consideres oportuno.