viernes, 29 de agosto de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 328

Día nublado. El tiempo se autoengulle en forma de tabletas de días, semanas y estaciones. Otra semana que termina. El lunes volveremos al portal siendo ya septiembre, a las puertas mismas de cumplir el miércoles 15 meses de presencia en el portal de la Consejera aragonesa de Educación.


La espera se impacienta a veces. La esperanza verdadera, nunca. “No digas mi nombre”, “no cites literalmente mi obra”, me dice de improviso un hombre de gruesa melena y barba poblada, níveas ambas, que me entrega un papel en el portal de la Consejera. Se va rápidamente de allí, explicándome antes que es mal visto por la mayor parte de la gente de mi ciudad y de mi país. Despliego el papel y leo. He aquí el texto, cumplidas las condiciones de aquel hombre:

“Queremos la abolición positiva de la propiedad privada, de la autoalienación humana, y con ello, la conquista real de la humanidad que nos constituye como humanos por y para todas y cada una de las personas del mundo. Queremos el cambio del ser humano  de su estricta individualidad a su dimensión social, es decir, realmente humana, una transformación total y consciente que asimila toda la riqueza del mundo sostenible y de la vida. Queremos la desaparición definitiva del antagonismo entre el ser humano y la naturaleza, y entre los propios seres humanos. Queremos la solución verdadera del conflicto entre nuestras vidas y nuestros derechos, entre la libertad y la necesidad, entre el individuo y la especie. Esta y no otra es la solución al misterio de la historia”.

Por unos instantes, la lectura de aquella hoja de papel  me hizo regresar a mi juventud, a mis primeros escarceos en la madurez, en esa maravillosa época del nacimiento de mi primer hijo. Leí de estudiante por primera vez aquel texto, que después trasladé año tras año en mis apuntes de Historia del Pensamiento a mi alumnado de 2º de Bachillerato o COU. Cuánto debo a Carlos Marx, autor de este párrafo recogido en “Manuscritos”, donde define así el comunismo y que hoy me he permitido traducir con no poca libertad.
Comunismo es la utopía final del auténtico socialismo. Marx hablaba de socialismo y anhelaba la llegada final del comunismo. Salvando las tergiversaciones de algunos regímenes políticos que deformaron las palabras y la realidad, ignorando también las torpes descalificaciones de esas palabras y esa realidad por parte del conservadurismo y del reaccionarismo más ultramontano, lucharé siempre por la conquista del verdadero socialismo (que nada tiene que ver con la aguada socialdemocracia del PSOE y asimilados) y seguiré anhelando el auténtico comunismo.

Hoy ha habido bastantes compañer@s en el portal de la Consejera. Siento que tod@s, particularmente la madre de Sergio, no aparezcan hoy.



Khadija, con un vasito de helado, y un niñito, con una bolsa de chuches, que apenas se ve por culpa de mi abrazo, han estado unos muy gratos momentos conmigo.


Dedico  esta canción a Karlos y Marivi, que pasan por un trance difícil, pero que de algún modo se están diciendo minuto a minuto las palabras de la canción: 



Hasta mañana.

jueves, 28 de agosto de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 327



Vuelvo a tener visita diaria de alguien a quien valoro y aprecio sobremanera. Se adosó a la pared del portal de la Consejera aragonesa de Educación en cuanto recompuse el cartel y me dispuse a pasar así y allí las próximas dos horas del día. “Estoy haciendo cuentas con el Amor”, saludó, “y es que a mi edad no es posible engañar o engañarnos”. ¡Pablo Neruda! ¡Pablo Neruda en el portal de la Consejera, a mi lado!
“Siempre he echado de menos el infinito de la mujer a quien amo y en el       que me zambullo”, explicó Neruda, “tu desértica soledad se torna vergel en este portal, sin infinitos femeninos, pero pleno de horizontes sin límite”. Me sonreí, pues la ironía era quirúrgicamente fina. Y entonces siguió contándome: “La boca de la vida besa mi boca. Vivo. Amo y soy amado. No me circunscribo a los contornos de una mujer, por mucho que la ame, pues recibo en mi ser cuanto existe”.
“Precioso, Pablo, me emociona escucharte, tienes el tino exacto para llegar directamente al corazón”. “Gracias, Antonio”, continuó Pablo Neruda, “lo importante es que siempre te sientas bien, feliz. Ser feliz, sí, ser feliz porque sí, porque respiro y porque tú respiras, ser feliz porque toco la rodilla que anhelo bajo el rumor de las olas que rompen contra la arena.  Es como si tocara la piel azul del cielo y su frescura….”.
“Me siento algo cansado, Pablo”, confesé, “demasiado caminar tantos años siempre hacia arriba, preguntándome si acaso no soy otra cosa que un remedo de Sísifo”.
Pablo Neruda se quedó pensativo durante un buen rato. Después, con su mirada aparentemente perdida en el suelo, comentó: “Entre los labios y la voz, algo se va muriendo, algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido. Así como las redes no retienen el agua, apenas quedan gotas temblando. Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces. Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca. Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco. Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío, mi corazón se cierra como una flor nocturna…”.
“Siempre tenía entre ceja y ceja componer una canción con ´puedo escribir los versos más tristes esta noche…´, pero me quedaba paralizado, leyendo una y otra vez ese tu poema, emborronándolo en cada intento…”, le conté.
“Tú escribes diariamente alegres versos cada mañana en este portal. Por eso estoy ahora aquí, contigo, Antonio”, me respondió Pablo Neruda.
Me puse a llorar a mares por dentro, sin que lo notaran los viandantes de la calle Alfonso I de Zaragoza. En mis manos dejó Pablo Neruda una caracola y una miniatura de un mascarón de proa.





Hoy he tenido el privilegio de estar con Marisol, Marga, Sergio, Carlos, Iñaki…. y otros muchos compañeros y compañeras. Hemos disfrutado de pompas de jabón y también hemos librado de una multa casi segura al autor de las pompas, retenido e identificado a pocos metros de nosotros por la Policía Local.



Hasta  mañana

miércoles, 27 de agosto de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 326



Me estaba esperando en el portal Milan Kundera escritor muy admirado hace unos años, algo olvidado últimamente. “No importa, Antonio”, me saludó, adivinando mis pensamientos. “¿Te acuerdas”, continuó, “de una conversación que tuvimos hace tiempo sobre los caminos y las carreteras?”. Yo lo recordaba nítidamente, pero preferí mentir para volver a tener el placer de escuchar de su propia voz aquellas ideas tan sugerentes en otro tiempo. 
Entonces, Kundera leyó:
“Camino: franja de tierra por la que se va a pie. La carretera se diferencia del camino no sólo porque por ella se va en carro, sino porque no es más que una línea que une un punto con otro. La carretera no tiene sentido en sí misma; el sentido sólo lo tienen los dos puntos que une. El camino es un elogio del espacio. Cada tramo del camino tiene sentido en sí mismo y nos invita a detenernos. La carretera es la victoriosa desvalorización del espacio, que gracias a ella no es hoy más que un simple obstáculo para el movimiento humano y una pérdida de tiempo. Antes de que los caminos desaparecieran del paisaje, desaparecieron del alma humana; el hombre perdió el deseo de andar, de caminar con sus propias piernas y disfrutar de ello. Ya ni siquiera veía su vida como un camino, sino como una carretera: una línea que va de un punto a otro, del grado de capitán al grado de general; de la función de esposa a la función de viuda. El tiempo de la vida se convirtió para él en un simple obstáculo que hay que superar a velocidades cada vez mayores.
El camino y la carretera son también dos concepciones diferentes de la belleza. Cuando alguien dice que en tal o cual lugar hay un paisaje hermoso, eso significa: si paras el carro verás un hermoso castillo del siglo xv y junto a él un parque; o: hay allí un lago y, por su brillante superficie, que se extiende a lo lejos, navegan los cisnes. En el mundo de las carreteras un paisaje hermoso significa: una isla de belleza unida por una larga línea a otras islas de belleza.
En el mundo de los caminos la belleza es ininterrumpida y constantemente cambiante; a cada paso nos dice: ¡detente!".

Me sentí emocionado al poder escuchar otra vez esas palabras del mismo Kundera. Él me dirigió una mirada amigable, dibujó con la comisura de sus labios un esbozo de sonrisa, y me dijo: “Vengo a decirte exclusivamente que este portal es un camino que nunca debes abandonar. No permitas que alguien pretenda convertirlo en carretera”. Rodeó con un brazo mi espalda, la apretó con fuerza y se fue.


Después fueron viniendo más compañer@s de camino al portal, pero nada dije, salvo a Marisol al final de la mañana, regresando ya a nuestras respectivas casas por un hermoso camino que jamás ha sido carretera.




Hasta mañana

martes, 26 de agosto de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 325

Calor agobiante. Comienzo de mañana analítico, aunque apenas sintético. Las jornadas transcurren en horizontalidad plana, sin el menor sobresalto policial, sin eventos que rompan ese tiempo en busca del que vamos, mientras mojamos una única magdalena en una sola taza de té, prestada por la tía Leoncia. Seguimos allí, reivindicando la escuela pública y laica, denostando de los recortes en educación, gritando que otro mundo es posible, cantando cada día a la Libertad a las doce en punto de la mañana.



He visto esta mañana a Khadija; tiene complicaciones con papeles, permisos, plazos e historial laboral. El jueves por la mañana irá a recoger el lote de comida semanal a Caritas y después al abogado de SOS Racismo. Han llegado suculentas aportaciones para su viaje, cuya fecha aún no puede conocer ni establecer. ¿Cómo es posible que haya aún tan escasas en número aportaciones económicas, sea cual fuere su cuantía, para echar una mano a Khadija?
El número de cuenta para el viaje a Senegal de Khadija (ocho años sin ver a sus hijos, a sus padres y a su familia) es

ES14-3035 0310 91 3101019865


Hasta mañana.

lunes, 25 de agosto de 2014

Diario de un perroflauta motorizado, 324

-->
Mañana solitaria. Después de varios meses, la primera vez que he pasado algo más de la primera hora de la mañana solo. La soledad a veces es positiva, fecunda. Hoy ha sido para mí muy gratificante. El canto a la Libertad en solitario ha sido toda experiencia igualmente gratificante. Después ha llegado Carlos, ingeniero informático,amante de la escuela pública y gran persona. Al poco rato han llegado Carlos (su mujer está estable) y dos miembros de Marea Verde en Madrid. 
 




 El sábado recibí un gran regalo que debo dar a conocer. Fui uno de los invitados por Abdullaye a saborear una comida senegalesa. Fue una tarde deliciosa. Al final, leyó y me entregó la siguiente carta:

“Antonio, a ti nunca terminaré de darte las gracias sabiendo que Dios siempre paga las buenas como las malas acciones. Te doy las gracias por la consideración que tienes hacia mi persona y todo el cariño que tienes por mis hijas, particularmente a Amina, tu favorita. Y te aseguro que ella te quiere sin conocerte. La estás haciendo los mejores regalos de su vida, que el el poder estar con su querido papá. Yo al llegar le contaré otra vez de parte de mi amigo, el santo Antonio Aramayona… caído del cielo por tener sentimientos! Gracias, amigo!”

Allí conocí tambien a Khadija, la cocinera y la mujer silenciosa, sensible y detallista del evento. Lleva ocho años sin ver a sus hijos, a sus padres y al resto de su familia. Le prometí que en un plazo razonable, el más corto posible, garía lo posible por que viajase a Senegal. Se derrumbó emocionalmente.
Hoy he abiero una cuenta en Caja Laboral para que quien quiera pueda aportar un poquillo de su dinero para contribuir a que se haga realidad el viaje de Khadija.
Su nº es ES14-3035 0310 91 3101019865

Un fuerte abrazo y gracias
Hasta mañana