Último día de setiembre. Todos los meses
son importantes, pero en septiembre hemos reanudado el estar, reivindicar y
denunciar de cada día, personalmente también el afincarme en las inmediaciones
del portal de la sede del PP en Aragón.
Dos personas han estado especialmente
presentes en mi espíritu: un buen amigo, por una intervención leve, pero
también delicada, y Sandra, una
niña de 12 años que padece una enfermedad irreversible y que es objeto de
ensañamiento terapéutico por obstinación del Servicio de Pediatría en el
Hospital Clínico de Santiago. El talibanismo ideológico de algunos médicos
puede conducir a situaciones tan inhumanas como esta.
Por la Gran Vía, en las inmediaciones del
portal del PP en Aragón, todo normal y tranquilo, con no pocas muestras de
adhesión. Marisol y Beatriz han tenido la compañía de un nutrido grupo de
jubilados que han estado allí pidiendo firmas por unas pensiones dignas.
Finalmente, dejemos que Bach nos envuelva en belleza y perfección.
Hasta mañana
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